Con la firma del tratado de Ancón de 1883, de daba fin a la guerra con Chile, pero el Perú se quedaba en una situación antes vivida, de crisis en todos los aspectos: económico, social, político y cultural.
Es aquí que se da la crisis del civilismo; en el cual el poder civilista o de la burguesía aun no era lo suficientemente capaz para gobernar el país y sacarlo de la situación en la que se encontraba, de crisis, bancarrota y una sociedad que había quedado destruida por una guerra que la afecto en todos los aspectos. Por esta razón se desarrolla el llamado liderazgo de los caudillos militares, época de la Reconstrucción Nacional, en la que una serie de presidentes, de los cuales nos vamos a enfocar en dos (Cáceres y Piérola) hicieron todo lo que estuvo dentro de sus posibilidades para sacar adelante al Perú.
Este periodo coincide con la segunda revolución industrial y el incremento en las exportaciones de caucho. Durante estos años el partido civil se desprestigio y surgieron nuevos grupos políticos. Sin embargo, antes de esto vamos a hablar un poco antes de uno de los gobiernos previos al inicio de la Reconstrucción Nacional, Manuel Pardo, con el que podremos explicar mejor el contexto de crisis en el que el Perú se hallaba.
A pesar de que el gobierno de Manuel Pardo se inició bajo los auspicios de ser un régimen civil, pronto se vio aclarada la difícil realidad: la situación interna del Perú se encontraba dominada por una complicada crisis económica, que se agravó cuando la Casa Dreyfus declaró que daba por finalizado el contrato firmado en 1870, ya que fundamentaba haber cumplido con sus obligaciones, además que el precio del guano había bajado en gran abundancia ante la aparición de otros fertilizantes más eficaces y de menor costo, como el salitre y los fertilizantes químicos.
En un intento por aliviar la crisis, el presidente Pardo decidió aplicar algunas medidas económicas como por ejemplo el estanco del salitre, el aumento del impuesto de explotación y la nacionalización de las salitreras de Tarapacá, que eran explotadas por compañías inglesas y trabajadas en su mayoría por chilenos. Estas medidas no prosperaron finalmente y el déficit fiscal fue tan grave que el Estado tuvo que declararse en bancarrota.
Es en este contexto en el que empieza el periodo llamado “Reconstrucción Nacional”.
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