Mejor presidente

miércoles, 26 de octubre de 2011

Segundo Gobierno de Oscar Benavides: Contexto y Obras

Segundo Gobierno (1933-1939)
Después del asesinato del General Luis Miguel Sánchez Cerro el 30 de abril de 1933 el Congreso le entregó a Benavides el mandato presidencial hasta concluir el mandato de su predecesor, o sea hasta 1936. Benavides suscribió la nueva Constitución del Perú que reemplazó a la de 1920, en vigencia desde el gobierno de Augusto B. Leguía. La Constitución de 1933 mantuvo vigencia hasta 1979.
Al llegar al poder, Benavides debía enfrentarse a múltiples y graves problemas, pues existía una fuerte crisis hacendaría, se necesitaba inmediatamente la pacificación del país y buscar el fin del conflicto con Colombia (se llegó a un acuerdo de paz en mayo de 1934), calmar la agitación política interna y superar la crisis económica. Al principio de su gobierno, el 9 de Agosto de 1933, Benavides dio la Ley de Amnistía General, por la cual se indultaba a todas aquellas personas a las que se les seguía algún juicio político y se les permitía el retorno a los deportados. Fue así como Haya de la Torre, el líder de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), fue puesto en libertad y retornaron los desterrados apristas. Sin embargo, tras un intento revolucionario aprista en Lima, conocido como la conspiración de El Agustino, se reinició la persecución contra los apristas, los cuales respondieron con actos terroristas en todo el país. El 15 de mayo de 1935 ocurrió el asesinato del director del diario El Comercio, Antonio Miró Quesada de la Guerra, y el de su esposa, a manos de un militante aprista. Este hecho ocasionó que el gobierno desterrara al APRA alegando que era un partido internacional, lo que estaba prohibido según la Constitución. Por esa misma causa se reprimió al Partido Comunista. Las cárceles se llenaron de presos políticos, apristas y comunistas.
U no de los primeros problemas que asumió fue el problema económico, pues buscó la estabilización de los precios y la firmeza de la moneda. Esto lo hizo a través del bimetalismo, en donde a fin de conseguir el respaldo monetario usó la moneda de plata y la de oro para los pagos internos, y la de oro para los externos.
Siguió una política de protección a los productos agropecuarios industrializados e impulsó los créditos para la industria al establecer, en 1936, el Banco Industrial, que otorgaba préstamos con el 5% de interés anual.
Algo que caracterizó el gobierno de Benavides fue la importancia que le dio a satisfacer las necesidades del momento, siendo su lema “orden, progreso y trabajo”, términos complementarios pero que giraban en torno al progreso, tal como el gobierno de Benavides.
Siguiendo con el tema económico, se llegó a invertir S/. 100 000 000, con lo cual en 1933 se dio trabajo a 4 500 obreros y en 1939 a 37 000. De 1933 a 1936 se construyeron 2 000 km y de 1937 a 1939 4 000 km de nuevas carreteras.
Se fomentó el turismo, razón por la cual se construyó el Hotel de Turistas de Tingo María y se avanzó la construcción de hoteles en varios departamentos.
Sin ser socialista, Benavides se dio cuenta de que existían algunos problemas sociales, como factores fundamentales que propiciaban el malestar general y un contexto en el que las ideologías de izquierda podían ganar terreno fácilmente. Es así que decide crear la Superintendencia de Bienestar Social, la cual tenía como labor controlar los precios de los artículos de principal necesidad, alquileres, áreas de cultivos alimenticios, materiales de construcción, sueldos, materias primas y máquinas para la industria, etc.
Además, se desarrollaron importantes proyectos para la construcción de hospitales, como el Obrero, tanto en Lima como en provincias.
Se estableció la Dirección de Asuntos Indígenas en el Ministerio de Salud Pública. Decretó vacaciones obligatorias de 30 días anuales para empleados de la banca, comercio e industrias. Instituyó la Dirección de Trabajo y Previsión Social para resolver los problemas laborales. Fomentó el empleo, reglamentó el pago de horas extras y propició la construcción de comedores populares.
En educación, promulgó la ley que establecía el Ministerio de Educación Publica en 1935 y el presupuesto de Educación subió de S/. 10 535 261 en 1933 a S/. 18 602 171 en 1939.
Fomentó el deporte, llegando nuestro país a participar en las Olimpiadas en Berlín, los Juegos Bolivarianos y el primer Campeonato de Fútbol Sudamericano.
Ya que el congreso eligió a Benavides para finalizar el mandato de Sánchez Cerro, en 1936 éste convocó a elecciones. Sin embargo, los partidos políticos tradicionales casi no existían y el Apra y el partido Comunista se encontraban fuera de ley.
En este momento, el país se encontraba en una gran confusión política. Algo quedaba de los partidos antiguos: el Partido Civil, representado por Manuel Vicente Villarán; el Partido Demócrata por Amadeo de Piérola; el Partido Liberal por José Balta; el Partido Democrático Reformista, por Andrés Dasso y el Partido Constitucional Renovador, sin una cabeza fija. Por otro lado estaban los partidos que se encontraban fuera de ley: el Apra, cuya cabeza era Haya de la Torre, y la Unión Revolucionario encabezada por Luis A. Flores. Ninguno de estos partidos, a excepción del Apra, tenía fuerza suficiente como para lanzar una candidatura que tuviera opción al triunfo. Es por este contexto, que se inicia una política de alianzas y nacen nuevos grupos políticos de poca duración.
Finalmente, los candidatos fueron: Jorge Prado, Manuel Vicente Villarán, Luis Antonio Eguiguren y Luis A. Flores. El 22 de octubre se conocieron los primeros resultados parciales a escala nacional, que claramente favorecían a Eguiguren para el resultado final. Es de esta manera, que ante dicha situación, una vez iniciado el conteo de votos, estas elecciones fueron anuladas por el Jurado Nacional de Elecciones, con la excusa de que los votos de los apristas, los cuales estaban prohibidos por ley, beneficiaban a Eguiguren. Ante esta situación, el Congreso, decidió que el gobierno de Benavides se extendiera por tres años más, es decir hasta 1939, y además le otorgó la facultad de legislar. Esto dio como consecuencia el ocultamiento de Haya y el exilio de Flores. Benavides gobernó, como antes se mencionó bajo el lema de «orden, paz y trabajo», contando con el respaldo del ejército y de la alta finanza.
Durante estos 3 años de prórroga, Benavides mantuvo la política social iniciada e incluso tomó algunos puntos de los planteamientos apristas con el fin de controlar un posible estallido social.
Sin embargo, casi ya al finalizar su mandato el cansancio de la población hacia el gobierno Benavides se hizo evidente. El 19 de febrero de 1939, mientras Benavides se encontraba en Pisco, su ministro de Gobierno, el general Antonio Rodríguez decidió rebelarse. El levantamiento, que al parecer contaba con un gran apoyo de diversos sectores, fracasó cuando un oficial de la policía, Luis Rizo Patrón, irrumpió en el patio del Palacio de Gobierno, y acribilló a Rodríguez, disparándole con una ametralladora. Benavides sobrevivió, pero entendió el porqué del levantamiento.
Viendo que el panorama no le favorecía, Benavides decidió convocar a elecciones. Pero antes convocó a un plebiscito, que se realizó el 18 de junio de 1939, y en el cual se aprobaron importantes reformas constitucionales, como la ampliación del período presidencial de 5 a 6 años, el restablecimiento de los dos vicepresidentes y la disminución de las facultades legislativas del Congreso en materia económica. Su intención era reforzar el Poder Ejecutivo al debilitarse el Legislativo.
El general Óscar Benavides y su gabinete ministerial. Lima, 1933.

Obras y hechos importantes
Otras obras importantes durante el segundo gobierno de Benavides fueron:
  • Se reabrió en 1935 la Universidad de San Marcos, que había sido clausurada por Sánchez Cerro.
  • Se promulgó el Código Civil de 1936, que reemplazó al que gobernaba desde 1852. En él se reconoció por primera vez el divorcio.
  • Se superó la crisis económica. Se mejoró notablemente el aspecto financiero, especialmente en lo relacionado con la banca y la recaudación de impuestos, aplicándose algunos proyectos que se habían dejado de lado desde 1931. El país comenzó a entrar a un período de prosperidad debido a las exportaciones, especialmente las agrícolas.
  • Se construyó el tramo peruano de la carretera Panamericana, logrando unir las secciones de ese camino en el deEcuador, Perú y Chile.
  • Se construyó la carretera Central que atraviesa los Andes al Este de Lima hacia la selva amazónica, llegando hasta Tingo María.
  • Se abolió el peaje de carreteras y de puentes con lo que se implementó la libertad en las carreteras.
  • Fueron reconstruidos el muelle naval y el muelle seco del Callao.
  • Se inició la construcción del puerto de Matarani, en el sur, para que reemplazara a Mollendo como puerto principal de Arequipa.
  • Se promovió el turismo y se planeó la construcción de Hoteles de Turistas en las principales ciudades.
  • Se planeó y organizó el Censo Nacional que, sin embargo, tuvo efecto sólo en 1940, bajo el siguiente gobierno.
  • En 1936, se realizaron grandes obras de modernización en la capital. Se construyeron las actuales sedes de los poderes ejecutivo (Palacio de Gobierno), legislativo (Palacio Legislativo del Perú) y judicial (Palacio de Justicia).
  • Se fortaleció a las fuerzas armadas y se compraron armas modernas. De acuerdo a la evolución de la técnica militar a nivel mundial, se abandonó la escuela francesa para seguir la norteamericana.
  • Se creó el Ministerio de Salud Pública, Trabajo y Asistencia Social, que fue separado del de Fomento. Como dependencia de este ministerio se creó la Dirección de Asuntos Indígenas.
  • Se creó el Ministerio de Educación Pública, separado del de Justicia, Prisiones, Culto y Beneficencia.
  • Se realizaron obras de saneamiento, es decir instalaciones de agua y desagüe en todo el país.
  • Se terminaron varias obras de irrigación iniciadas por el segundo gobierno de Leguía.
  • Se construyeron barrios y comedores para los trabajadores y sus familias.
  • Se instituyó el Seguro Social Obligatorio para Obreros.
  • Se estudió el proyecto de la construcción del Hospital del Seguro Obrero.

El 8 de diciembre de 1939 Benavides entregó el mandato presidencial a Manuel Prado y Ugarteche, quien ganó las elecciones presidenciales de ese año. El 19 de diciembre Prado honró a Benavides con el título de Mariscal. Cuando abandona el poder, Benavides viaja a España y después a Argentina, donde ejerce el cargo de embajador del Perú, más tarde regresa a Lima donde muere el 2 de julio de 1945.
En conclusión, podemos observar la gran eficacia y rapidez con la cual Benavides actuó, a pesar de haber obtenido cargo presidencial de la noche a la mañana. Sin estar mentalmente preparado para recibir el cargo, lo asumió con gran responsabilidad, preocupándose enormemente por los problemas sociales, y por el bienestar de la población; además, de manejar con gran astucia el tema económico y de los presupuestos, que inteligentemente supo invertir. En resumen, tomó al Perú en un contexto problemático, de caos y confusión política, y se enfocó en algo que podemos describir con una sola palabra, y esta es “progreso”. 

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